La ausencia de una acertada política comunicacional, origina situaciones indeseables en los conflictos sociales, necesariamente establecen sus propios intereses personales y posiciones. Muchas veces nos muestra sus propias visiones distintas desde las conductas e interacción social, tiende a generar inevitablemente, diferencias y controversias que pueden desembocar en conflictos abiertos. 

El aumento de los conflictos sociales es una constante, basta con revisar los informes de la Defensoría del Pueblo publicados mensualmente para ir viendo el incremento. Un dato importante en el año, es que en el reporte del mes de abril se viene registrando 184 conflictos, existiendo 136 activos y 48 latentes.

Entre los conflictos sociales más mediáticos durante el mes de mayo han sido: Paro Agrario, Las Bambas, Toma de Oleoducto, Marcha en Contra los Peaje. Según las estadísticas de la Defensoría el 64.7% son por competencias del Gobierno nacional de carácter socioambientales. Siendo las regiones como Áncash (13%), Cusco (9.8%) y Puno (9.2%) las que mayores conflictos sociales mantienen. Como vemos la situación de los conflictos sociales ya no es novedad.

El propósito de buena intervención es la Ley de Derecho a la Consulta Previa N° 29785, es buscar resolver los conflictos mediante una negociación y sobre todo mantener un proceso de diálogo que conduzca a un acuerdo o consentimiento entre el Estado y los pueblos indígenas u originarios, que garantice su inclusión en las medidas legislativas o administrativas que afecten directamente sus derechos colectivos.

Por ello la herramienta comunicacional que nos ayudará a la resolución de los conflictos sociales, son los procesos de diálogos que nos permite organizar, armonizar y abordar mediante una dinámica propia -a que expresen las diferentes opiniones, desacuerdos e intereses- procurando crear un ambiente donde se profundicen constructivamente a la solución entre todas las partes involucradas. No obstante, en la actualidad existe una gran cantidad de conflictos endémicos que tienen diferentes percepciones en los distintos grupos sociales.

La evolución de los conflictos, pasa por una serie de estadios donde se evidencia la dificultad de hallar un terreno de entendimiento. El proceso de comunicación en la resolución de los conflictos abiertos depende también del desempeño de los medios de comunicación para informar diligentemente. Asimismo encontramos intereses personales que priman sobre el bien común.

El entendimiento al que se aspira, para una gestión constructiva del conflicto, es situarse en dos niveles distintos, como son los temas substanciales o del contenido de la disputa. Siendo el rol de la prensa, uno de los principales agentes que intervienen en los conflictos sociales, tiene una influencia en la construcción de la opinión pública, Por consiguiente es importante reflexionar sobre la función que deben cumplir los medios en la cobertura de los hechos con veracidad y sobre todo, en la búsqueda de comprender la razón del conflicto.

El conflicto mismo es una realidad socialmente construida y el discurso va de la mano. Recordemos el caso de Tía María, el ministro de Energía y Minas Francisco Ísmodes, expresó, “que hay una necesidad de mejorar el agua para la agricultura y que también hay necesidades de agua y saneamiento”, “que nos llevan a seguir trabajando en el cierre de esas brechas que existen”.

Observamos en las declaraciones que el discurso político y comunicacional va en el mismo nivel que estén inmersos, desde un entorno cultural que define ciertas pautas de cómo deben abordarse los conflictos. Sino también el significado que éstas atribuyen a los hechos y las respuestas que ellas creen adecuadas, constituyen elementos clave de esa construcción.

Toda esta información servirá como insumo para plantear estrategias de desarrollo local, encontrar mecanismos de diálogo como construcción de paz, buscar un desarrollo sostenible, en consecuencia el conflicto debe tornarse como una oportunidad de mejora, comprender la dinámica y evolución de las tensiones sociales en diferentes ámbitos.

El tratamiento de la información veraz permitirá avanzar con la identificación de las zonas de riesgo y realizar acciones estratégicas. Es importante la responsabilidad del Estado en detectar a tiempo los posibles puntos de conflictos, cuando están todavía latentes y realizar un diálogo bidireccional. Por último en referente a los medios de comunicación deben asumir su responsabilidad en lo que comunican, ya que en ocasiones tienen intereses, por ello deberían de ser auditados, por entes externos.

---------

Paul Suárez H.

Comunicador Social